martes, 15 de noviembre de 2016

"¿Amor, me veo gorda?"

Uno de los grandes motivos de buscar una alimentación diferente para nuestra vida diaria se basa en la misma acción: mirarse al espejo y decir "¡Ay...! ¡Que gordo/a que estoy...!"
Inmediatamente, aparecen las autopromesas de ir al gimnasio, de que la dieta comienza el lunes (aunque ese día fuera lunes) y de que será todo muy sencillo... Pero, ¿realmente es así?

Por amor a lo bueno, todos sabemos que la mayoría de veces no pasa del primer día.

Sin embargo, uno de las cosas que incluye el "intento de dieta" es inmediatamente dejar el pan durante las comidas, siguiendo la famosa frase "El pan engorda".
A ver, que (corrigiendo la frase) el que engorda es uno. Bien dicho sería algo como "Cuando como pan, engordo". Esto para comenzar.
Por otro lado, no es que el pan en sí provoque que engordemos. Su composición es rica en hidratos de carbono. Recordemos que los carbohidratos son vitales para la salud, ya que este nutriente desempeña un papel singular en el mantenimiento de un cuerpo sano siendo la primera fuente de energía del cuerpo. Cualquier dieta que nos privase de éste durante un período prolongado de tiempo, puede poner en riesgo la salud.
Por lo tanto, el pan se hace ideal para complementar al propósito del desayuno: llenarnos de energía para el comienzo de la jornada diaria. Y entonces, deducimos que no es malo en sí. Como la mayoría de las cosas, engordar dependerá de una serie de factores.

El acto de "engordar" (como fruto de una mala alimentación) podría resumirse así:


"Dentro de los componentes básicos que necesitamos para reponer energía que se consume encontramos a los hidratos de carbono (además de los lípidos). Cuando ingerimos mas carbohidratos de los que nuestro cuerpo utiliza (los carbohidratos son la primera fuente de energia del cuerpo), estos se almacenaran primero en forma de glucógeno en el hígado y en los músculos. Este almacenaje tiene un limite, que si es alcanzado y el organismo no requiere inmediatamente más carbohidratos, el exceso de glucosa (forma en que se usan los carbohidratos para energía) en la sangre, por un proceso denominado lipogénesis, se transforma en grasa y se acumula en el tejido adiposo/panza como reserva energética de largo plazo. Si esa reserva no es utilizada, es cuando viene la obesidad."


Hagamos énfasis en la sección que dice "si esa reserva no es utilizada". Quiere indicar que hay un condicionante marcado por nuestro accionar... A que se referirá...
Obviamente alude a la actividad física de nuestro cuerpo, conocida como "hacer X deporte/gimnasia".

Deduciendo, ahora se puede explicar por qué es necesario complementar la "dieta" con ejercicio y viceversa. Si uno ingiere menos de cada grupo alimenticio, se producirá una merma del proceso de lipogénesis y por lo tanto se irán consumiendo estas reservas... pero esto depende de cada organismo en particular, de la cantidad de grasa que se encuentre acumulada, entre otras "etceteridades".
Si por el contrario uno se mata en la bicicleta fija pero se llena hasta las orejas de papas fritas... Creo que es obvio, ¿no? NO FUNCIONA.

De aquí también podríamos tomar un desvío hacia los trastornos alimenticios (léase: Bulimnia, Anorexia, etc.), pero creo que no es específicamente la temática de hoy, ni la de mañana.

En resumen, creo que podríamos decir que el proceso de engordar según el consumo de hidratos de carbono es mitad verdad y mitad no tanto: Depende de cuanto consumimos, cuando y en que tiempo los consumimos, y de nuestra posición contra el tener pancita.

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